Recientemente, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Ministerio TIC) abrió una convocatoria para servidores públicos interesados en cursar la maestría en ciberseguridad y ciberdefensa, que orienta la Escuela Superior de Guerra (ESDEGUE).
Algunos pensarían que este posgrado solo aplica para líderes de áreas de TI o infraestructura, web masters o ingenieros. Sin embargo, no es alocado pensar que esta maestría podría complementar la labor de un community manager. Sí, de un community manager de una entidad del Estado, o del estratega detrás de una red social gubernamental que -como tantos otros- se enfrenta casi que a diario a las noticias falsas (o fake news) y cómo contrarrestarlas; al manejo adecuado de las audiencias; a la gestión correcta de los datos; a la necesidad de combatir ‘males de internet’ como el bullying cibernético, entre otras realidades que pueden dar pie a situaciones de más alto calibre.
Pero sin entrar en el detalle del perfil del aspirante de esta maestría, resulta importante entender por qué la seguridad en la red también nos interesa. En Internet, todos somos generadores y consumidores de contenidos. Sobre acciones digitales como compartir una noticia, publicar un video o emitir una opinión recae la responsabilidad de informar (o desinformar) e incluir (o excluir). Por lo que nos vemos avocados (más nosotros como community managers de una entidad del Estado) a generar una cultura cibersegura.
¿Qué es una cultura cibersegura?
No existe una definición propiamente dicha, pero podríamos definirla como las medidas tecnológicas que pueden ayudar a mitigar los riesgos asociados a Internet. Ha venido tomando fuerza en los últimos años, a propósito de la creación de lineamientos como los CONPES 3701 de 2011 y 3854 de 2016, en los que se definen las acciones que las entidades públicas pueden adoptar para protegerse de ciberataques.
De hecho, la política de seguridad digital de Colombia convierte al país en uno de las naciones pioneras en apropiar e incorporar las recomendaciones emitidas en esta materia por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Pero esta también es clara en manifestar que si bien la seguridad digital está apoyada por las entidades públicas, los ciudadanos deben conocer las iniciativas que los protegen en la red. Así las cosas, como community managers, podemos ser ‘juez y parte’.
Todos podemos aportar
Como integrante de un equipo digital del gobierno, algunas de las medidas que podemos adoptar y replicar son:
1. Publicar y compartir información de fuentes confiables. La iniciativa #NoComoCuento liderada por la periodista Camila Zuluaga y otros colegas llama la atención sobre la importancia de evitar la desinformación.
2. Mostrar al ciudadano sitios web confiables y seguros, en donde pueden resolver sus inquietudes sobre temas relacionados con el Estado. Portales como Urna de Cristal son una sugerencia adecuada a la hora de poner en práctica esta medida.
3. Desarrollar estrategias digitales enfocadas a fomentar una cultura de ciberseguridad. La campaña #SoyCiberseguro que adelanta en la actualidad el Ministerio TIC puede servirte de punto de partida.
4. Aunque no tiene que ver directamente con la seguridad digital, pero sí con erradicar los comportamientos hostiles en Internet, es importante promover el uso de un lenguaje respetuoso en las redes sociales. Campañas como #BajemosElTono son un buen referente para lograr esto.
Sin embargo, ¿como community manager de una entidad pública, te animarías a aprender prácticas mas avanzadas de ciberseguridad y ciberdefensa? Participa por uno de los 30 cupos disponibles para esta maestría hasta el 15 de diciembre. Consulta aquí los términos y condiciones.
Imagen: Pexels.
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